(Maite Remírez)
Pasada la resaca de la Confint Europe, creo que me ha llegado el momento de plasmar algunas de las reflexiones que me ha suscitado. Cada uno de los miembros de la Comunidad Educativa, en nuestros Centros, aportamos nuestra pequeña gota a la sostenibilidad de este planeta, pero los que hemos tenido el privilegio de acudir a Bruselas, hemos podido constatar más que nunca, no sólo la dimensión global de este proyecto que nos ocupa a todos, sino cómo todas esas pequeñas gotas forman una potente y espero que imparable corriente, que deseo cale en el sentir y en la forma de actuar de la gente (especialmente en la clase política).
Los adultos que participamos en la Confint Europe tuvimos la oportunidad de conocer otras experiencias, otras prácticas, otras formas de desarrollar los proyectos medioambientales, pero lo que realmente no voy a poder olvidar nunca es la maravillosa pasión, las intensas ganas de trabajar y de hacer las cosas bien que mostraron los jóvenes que participaron en este encuentro europeo. Animo a los responsables a que cuelguen en los blogs cuanto antes las producciones que de sus prodigiosas mentes y su entusiasmo brotaron (la carta abierta, los carteles, el video...).
Desde el proyecto de Agenda 21 en Euskadi, trabajamos bajo el lema “ Si no es ahora, ¿cuándo?. Si no somos nosotros, ¿quiénes?”. Y yo lo tengo claro. Es ahora, está siendo, lo he visto. Y somos nosotros, todas y todos, los que hemos estado y todos los que allí nos enviasteis dándonos así la oportunidad de poner vuestras palabras en nuestras bocas.
A todos/as, muchísimas gracias y ánimo.
Todas las horas de más, superar los obstáculos del camino, las tensiones, las zancadillas, las incertidumbres, los malos entendidos, las realidades, la crisis..., pero también todas las ilusiones puestas, energías, expectativas, ganas, objetivos, ideales, sueños, utopías..., así como los alientos recibidos, ayudas, palmadas en la espalda, empujones, confianza... han merecido la pena solo con leer las palabras de Maite o de Fiorina.
ResponderEliminarEs más, cuando leamos las de los verdaderos protagonistas tocaremos el cielo con la punta de los dedos y desde allí arriba veremos que sí, que ¡otro mundo es posible!, ¡ahora! y ¡con nosotros y nosotras!