Hola a todos, mi nombre es Carla Viñas y soy de Vic, una ciudad en la provincia de Barcelona, en Cataluña y como muchos otros jóvenes, yo también estuve en la conferencia estatal celebrada en Vitoria el pasado mes de enero. Me gustaría, contaros mi experiencia ya que creo que ha estado una oportunidad única e irrepetible.
Hace unos meses, cuando mi colegio, me propuso participar en este proyecto, no sabía muy bien lo que me iba a encontrar, ni lo que yo debía hacer. Empezamos a trabajar con muchos otros niños y luego con tres niñas más fuimos a Barcelona a exponerlo todo. Quedé un poco sorprendida de todo el montaje, no sabía que en Cataluña había tantos y tantos jóvenes en el mismo proyecto que yo y con los mismos ideales, todos unidos para conseguir un mundo mejor. En Barcelona, hice algunos amigos y compartí algunas experiencias, pero éramos tantos jóvenes y todos tan buenos, que veía que mis posibilidades para poder ir a Vitoria, eran muy pequeñas. Pero en Barcelona, fue una experiencia muy buena, ya que aparte de toda la gente que conocí y el ambiente que viví, también me motivó un poco más, y me sensibilizó para actuar y hacer aún más cosas de las que ya hacía.
Al cabo de un mes, mi profesora me comunicó que había pasado a la siguiente fase, y que iría a Vitoria, mi reacción fue de sorpresa, no sabía muy bien que hacer. Durante los próximos días, comunicamos la noticia a toda la escuela y a algunos medios de comunicación. Y al final llegó el gran día, el día 25 de enero por la mañana, me levanté muy nerviosa pero también contenta y feliz, sabía que me lo iba a pasar en grande. Cuando subimos al autobús, creo que todos estábamos un moco nerviosos, no conocíamos a nadie, pero enseguida, empezamos a hablar y a conocernos, y al cabo de unas horas, ya estábamos todos cantando y riendo, todos teníamos esa necesidad de hacer amigos, porque todos queríamos pasarlo bien y sin amigos esto no habría sido posible. Hacia las ocho de la tarde, llegamos al bonito Albergue de Barría, el viaje se nos hizo un poco largo, pero valió la pena, ya que a todos, pasar tantas horas en un autobús, nos sirvió para unirnos mas, y conocernos mucho mejor.
El albergue, estaba situado en un pueblo muy bonito y pequeño, en medio de las montañas, el paisaje era precioso, aunque en seguida pudimos presenciar el frío que hacía.
Luego nos indicaron las habitaciones, y nos instalamos todos. Por la noche, empezamos a conocernos con todos los jóvenes de las otras comunidades de Canarias, País Vasco, Madrid y Galicia. Al día siguiente, tocó trabajar un montón, pero todo nuestro esfuerzo, realmente valió la pena. Primero escogimos entre todos las responsabilidades que íbamos a presentar en Bruselas, las escogidas fueron la siete y la nueve. Por la tarde realizamos los distintos talleres de comunicación, y luego hicimos un ensayo de como íbamos a presentar nuestra faena a las autoridades en Vitoria.
Las horas iban pasando, y todos nos íbamos haciendo más y más amigos, el ambiente empezó a ser muy acogedor, todo el mundo se saludaba por los pasillos y todos nos conocíamos. El viernes por la mañana, hicimos otro ensayo, y nos dirigimos hacía Vitoria. Nos acogieron en el Gobierno Vasco, un edificio muy bonito, entramos en una sala con muchas sillas y un escenario. Y el espectáculo empezó, de cada taller salieron algunos representantes a explicar todo lo que habían hecho, y cuáles eran sus resultados. Al final quedó muy bonito todo, y creo que a las autoridades les gustó mucho, ver todos estos jóvenes, con un espíritu tan emprendedor y con tantas ganas de cambiar el mundo.
Aquella tarde, escogimos, mediante votaciones, los jóvenes que queríamos que nos representasen en Bruselas. Y finalmente, la conferencia terminó, pero nosotros aún nos quedamos una noche más, y aquella tarde fuimos a dar una vuelta por un parque muy bonito, y luego a visitar un poco la ciudad de Vitoria.
Definir, toda esta experiencia en una sola palabra es imposible, ya que como he dicho al principio, creo que ha sido una experiencia única e irrepetible. De la Confint española, me llevo a muchísimos amigos, muchos recuerdos y muchísimas ideas para realizar en mi centro. Espero poder volverlos a ver a todos, porque todos los jóvenes que había allí han pasado a ser mis amigos, y se que con algunos, nuestra amistad va a ser para siempre. Nunca me había imaginado, que yo podría llegar a vivir una experiencia como esta. Aprovecho para felicitar a todos los jóvenes que vayan a Bruselas, porque estoy segura que nos van a representar genial y lo van a hacer muy bien, también quiero motivar a todos los jóvenes que el año que viene se les presente la oportunidad de participar en el proyecto, no se lo piensen dos veces y aprovechen la oportunidad.
Muchas gracias, y no olvidéis que todos debemos luchar por un mundo mejor, y sobre todo los jóvenes, porque el futuro es nuestro y el planeta depende de nosotros.
Un beso. Carla Viñas
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