Esto es una excursión en embarcación realizada por los alumnos de 1º de la E.S.O. del Instituto Kantauri de Santurtzi (Bizkaia) y dentro de las actividades relacionadas con la Agenda 21 Escolar. El alumnado disfrutó de lo lindo conociendo los aspectos más interesantes de nuestra machacada y querida ría y sobre todo porque se encontraron con un inesperado visitante que hizo las delicias de todos.
Ballena jorobada, yubarta, jibarte. (Megaptera novaegliae)
Dentro de lo que conocemos popularmente como ballenas hay dos grupos bien diferenciados; las denominadas ballenas reales (familia Balaenidae), y los rorcuales (familia Balaenopteridae), grupo al que pertenece la yubarta.
Aun perteneciendo a este grupo, su morfología difiere en ciertos aspectos respecto a los rorcuales típicos. Quizá la parte más llamativa sea la longitud desproporcionada de sus aletas pectorales, de color predominantemente blanco, con una longitud aproximada de 1/3 de la longitud total del animal. Es tan llamativo este aspecto que ha dado nombre al género al que pertenece, Megaptera, ya que "mega" en griego hace referencia a grande y "ptera" significa ala o aleta..
Si la comparamos con los rorcuales, es una ballena de cuerpo algo más rechoncho que puede superar los 16 m. de longitud y pesar más de 36.000 kg. Tiene una cabeza alargada donde se pueden observar una serie de protuberancias llamadas "tubérculos cefálicos" propios de la especie.
Otra de las características más llamativas (aparte de las ya mencionadas aletas pectorales), es su canto. Ambos sexos emiten sonidos pero es el macho el que produce los cantos más largos, intensos y de mayor complejidad. Estas canciones se pueden prolongar entre 10 y 20 minutos, vocalizando en ocasiones sin cesar durante 24 horas.Para identificarla en la mar hay que fijarse principalmente en dos detalles que la distinguen de otros cetáceos: Un soplo que alcanza una altura de unos 3 m y tiene forma achaparrada, como una coliflor y una aleta dorsal de forma atípica y un tanto irregular, ya que los otros rorcuales tienen la forma clásica, es decir, similar al perfil de una guadaña.
Otro dato curioso es que le gusta saltar o retozar en la superficie golpeando con las aletas pectorales o la cola sobre esta. Es en este momento cuando podemos observar esas grandes aletas tan peculiares como le sucedió a la chavalería del Instituto Kantauri.
Aquí tenéis un vídeo que grabó Asier Ruiz Fernanez, alumno del Instituto Kantauri de Santurtzi.
Esta especie típicamente costera es rara en el Cantábrico aunque al parecer es cada vez mayor el número de visitas que hacen a nuestras aguas, cosa que es muy de agradecer.
En todo caso, la presencia y posibilidad de observar a estos gigantes tan cerca de nosotros no hace sino crear un vinculo más fuerte con nuestro maltratado mar y quizá, estas nuevas generaciones crezcan con una mayor conciencia de respeto hacia este rincón tan atrayente como desconocido como es el "gran azul".
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